martes, 28 de septiembre de 2010

El Último Camino (The Road)


Padre e hijo caminan solitarios a través de una destrozada América. Nada se mueve en el paisaje devastado excepto las cenizas en el viento y agua. El clima es lo suficientemente frío para que las piedras se agrieten: la nieve que cae es de color gris y el cielo es oscuro. El destino de nuestros viajeros es el cálido sur, aunque ellos no saben si algo o alguien los recibirá ahí. Ellos no tienen nada: sólo una pistola para defenderse de las bandas caníbales que acechan el camino, la ropa que llevan puesta, un carrito de compras bastante oxidado y a ellos mismos.

“El Último Camino” toma un fresco acercamiento al género post-apocalíptico desde que Dios inundó en su totalidad a la raza humana en las primeras páginas del Génesis. Esta película dirigida por John Hillcoat (La Preposición) y basada en la novela ganadora del Premio Pulitzer de Cormac McCarthy, es una oscura y conmovedora historia de un padre con su hijo que emprenden un viaje en un baldío post-apocalíptico con una simple meta: seguir adelante.

Viggo Mortensen realiza un “tour de force” emocional como el asediado padre; no dudo verlo caminar victorioso en la alfombra roja próximamente. El hijo es interpretado por Kodi Smit-McPhee quien presenta una actuación impresionante y auténtica. Varios actores como Charlize Theron y Robert Duvall dan pequeñas pero memorables interpretaciones, particularmente Duvall. Puedo decir que todos cumplen perfectamente su papel en esta obra.

El desolado medio ambiente en el cual la historia toma lugar es en si un personaje, extraño pero inquietantemente familiar, y tan perfectamente conceptualizado que sobrepasa el realismo estándar de películas como “Exterminio” o “Niños del Hombre”. La filmografía a cargo de Hillcoat y la fotografía de Javier Aguirresarobe es algo de otro mundo y juntos pintan un fondo hermoso y devastador.
Muchos dicen que toda generación desde el inicio del hombre ha temido al “Día Final”, y si bien esto puede ser cierto, no toda generación ha visto de lo que es capaz nuestra moderna tecnología. “El Último Camino” es un oscura ventana a nuestro futuro, y en lo que probablemente se convierta nuestra sociedad si su naturaleza primitiva no se controla.

Aparte de ser una excelente adaptación del libro, sin duda una película de esperanza, sufrimiento y sacrificio. A pesar de su tono crudo, la historia que esta debajo de todo tiene una sensación de serenidad con la que todos pueden relacionarse. Les pido que acudan a verla sin dudarlo ya que se llevaran una grata y reconfortante sorpresa.

Calificación: 8/10

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